El mundo y sus protagonistas


martes, 25 de enero de 2011

Aristide quiere volver

 

Ante el requerimiento de la prensa, Préval aseguró que no puede impedir el regreso a Haití al ex presidente Aristide, en razón de que la Constitución prohíbe expresamente el exilio y no se le debería negar por ello la entrada al país a un ciudadano haitiano.

Durante varios años se le ha denegado actualizar el pasaporte a Aristide, quien fuera en su momento destituido con el respaldo de EEUU y trasladado a Sudáfrica en uno de sus aviones, momento en el que se le quitó su pasaporte y toda posibilidad de regresar al país.

Por este motivo, la comunidad internacional ve en la llegada de Aristide un nuevo foco de tensión políticaen función de la gran popularidad que aún mantiene entre la población haitiana

                                                            Ex presidente Aristide

Aristide anunció desde su exilio en Sudáfrica sus intenciones de volver, incluso algunos medios comenzaron a especular con la idea de que ya se encontraría en el continente americano. Sus intenciones quedaron bien claras en un comunicado ofrecido la semana pasada en donde expresa su pensamiento: “Desde mi llegada forzosa a Sudáfrica, seis años y medio atrás, el pueblo de Haití no ha cesado en el reclamo por mi regreso. Y, en lo que me compete, estoy listo. El propósito es muy claro: contribuir, como un simple ciudadano, con mis hermanos y hermanas haitianos en el campo de la educación”
Es importante recordar que Aristide aún sigue siendo ciudadano de Haití y que no tiene allí antecedentes penales ni tampoco investigaciones judiciales pendientes en su contra.
A pesar de ello, Haití realizó las elecciones en noviembre con su líder más popular exiliado forzosamente en Sudáfrica y con su partido Lavalas proscripto.

                                           Aristide, un cura salesiano con respaldo popular

Aristide fue dos veces presidente constitucional. Este cura salesiano tercermundista fue el fundador del movimiento Lavalas con el que logró un categórico triunfo en las urnas en 1991. Siete meses más tarde fue derrocado por militares y reincorporado a su cargo tres años después de la mano del gobierno de Bill Clinton. Concluyó su mandato y más tarde volvió a presentarse con un nuevo triunfo.

                                                   Bill Clinton y Aristide se reunen

En esta nueva gestión hace un giro político y se acerca a Chavez y a Fidel Castro, movimiento que generó desconfianza en EEUU. Por ello, Bush suspendió la ayuda bilateral y vetó créditos que iba a otorgarles el BID. En un país agobiado social y financieramente que tiene pocos medios de producción, esas medidas significaban el certificado de salida de Aristide, que a los pocos meses soportaba una creciente escasez, cuestión que culminó con revueltas populares. Inmediatamente, el gobierno norteamericano se llevó al presidente haitiano a Sudáfrica en el 2004.
Pero aristide todavía permanece en el corazón de gran parte de la población, en las encuestas sigue siendo el político con mejor reconocimiento y adhesión de la población.
Hace años que Aristide quiere volver a su terruño, pero sistemáticamente se le ha negado la restitución de su pasaporte. Tal vez, su mayor pecado haya sido no arrodillarse ante las peticiones de los EEUU y Francia mientras conducía su país.
Hoy, alentado por la llegada de Baby Doc, busca encontrar el salvoconducto que lo acerque a su casa y a su pueblo. Eso no depende sólo de él, el visto bueno llegará, seguramente, de la comunidad internacional y sus principales actores: EEUU, Francia, Unasur, la ONU y la OEA.

Lic. Walter Calabrese

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Manifestaciones en las calles para exigir la anulación de las elecciones

El es candidato presidencial Henry Baker marchó por las calles hacia la sede del Consejo Electoral Provisional (CEP) en Puerto Príncipe para pedir la anulación de las elecciones presidenciales realizadas el pasado 28 de noviembre. También afirmó que sus partidarios exigirán la salida del presidente René Préval cuando el 7 de febrero finalice su mandato.

Los manifestantes portaban pancartas contra Préval, acusándolo de "corrupto" y proclamaban que los haitianos están "cansados de elecciones falsas". En su recorrido,  llenaron con pintadas contra Préval y la ONU las paredes de las calles y también vehículos, particularmente, de Naciones Unidas. En definitiva, reclaman la anulación de los resultados por considerarlos parte de una maniobra que incluye un fraude masivo


Baker considera que los comicios fueron fraudulentos y que el pueblo “necesita unas elecciones democráticas” organizadas por un gobierno provisional. Con ello, se suma a la denuncia del candidato Michelle Martelly, quien advirtió que si no se acata la recomendación de la OEA para que sea incluido en la segunda vuelta, alentaría a que más de un millón de sus partidarios tomen las calles de Puerto Príncipe para protestar.

Si bien la manifestación no alcanzó una proporción multitudinaria, aparece como un indicador del aumento de la tensión que vive la nación y del enojo del pueblo por las sospechas de fraude, que espera una resolución transparente del conflicto generado por la contienda electoral, resultados que según Naciones Unidas deberían ser divulgados el 31 de enero.

                                          Marchas de protesta por las calles de Puerto Príncipe AFP

Sin embargo, el Gobierno de Préval se mantuvo en su postura y anunció que no habrá cambios en los resultados publicados oficialmente. Es decir, Jude Celestin, su yerno, el candidato oficialista, será el que participará en el ballotage por la presidencia.

En este contexto de crisis política, agudizado por la llegada sorpresiva de Duvalier y por los rumores de la vuelta del ex presidente Aristide, por las protestas pidiendo anulación de los comicios de noviembre y por la agitación mediática en el exterior, hacen prever que la segunda vuelta pautada inicialmente para el 16 de febrero, sea aplazada sin la posibilidad de encontrar alguna certeza o señal de entendimiento.


A su vez, la embajadora de EEUU ante la ONU, Susan Rice, anunció: “exhortamos a las autoridades haitianas a definir una vía muy clara que lleve rápidamente a la investidura de un gobierno democráticamente elegido y legítimo”, y además pidió la creación de un "calendario creíble". Es decir, que se respete que la CEP anuncie los resultados definitivos el 31 de enero y se organice la segunda vuelta para la mitad de febrero. En esa programación el nuevo gobierno tomaría posesión en mayo, hecho que podría permitir la puesta en marcha de los proyectos de reconstrucción del país que están a la espera de que un poder ejecutivo legítimo lo pueda llevar a cabo.

Lic. Walter Calabrese

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domingo, 23 de enero de 2011

La fragilidad institucional y las elecciones


La Comisión Electoral Provisoria (CEP) de Haití desestimó las recomendaciones que la OEA había referido sobre los candidatos que deben participar en la segunda vuelta por la presidencia. Recién el 31 de enero se conocerían los resultados oficiales de los comicios realizados el 28 de noviembre del pasado año. La definición del dilema se espera para mediados de febrero, pero la fragilidad institucional que vive el país más la aparición de Duvalier, pone en un área de penumbras el camino a tomar para alcanzar una salida democrática en las urnas.
La OEA considera que existió fraude en la primera vuelta electoral y, por ello, el gobierno debería desplazar del escrutinio final al candidato del oficialismo, Jude Celestine, para permitir que en su lugar participe el cantante Michel Martelly, quien habría alcanzado el tercer lugar en los números preliminares. Sin embargo, la CEP informó que no está obligada a seguir las recomendaciones de la OEA y ratificó a Célestine como adversario de la candidata Mirlande Manigat, quien habría obtenido más sufragios. Aunque esta decisión no fue aún ratificada formalmente.

                                               Mirlande Manigat ganó en primera vuelta EFE

La pregunta que se realizan en la región es cuanta legitimidad tiene la OEA para fundamentar tales recomendaciones, habida cuenta de que en Honduras no logró reinstaurar el orden institucional tras la destitución de Zelaya.
Al mismo tiempo, asoma un tufillo extraño al escuchar las declaraciones del cantante que pretende dirigir la nación, quien aseguró en una entrevista televisiva que “Duvalier es un haitiano. Que regrese, es la democracia. Mi sueño es ver a esos antiguos dirigentes tan populares reunidos en un mismo lugar para la reconciliación nacional. Me gustaría que se conviertan en mis consejeros con el fin de poder aprovechar toda su experiencia”. Para mantenerse cerca de los hilos del poder y asegurarse el respaldo de los seguidores de Baby Doc, Martelly apoyó abiertamente su retorno y afirmó que lo nombraría su asesor


Vale recordar que cuando se anunciaron en diciembre los resultados preliminares de la primera vuelta por el Consejo Electoral Provisional se produjeron violentas manifestaciones originadas por los partidarios de Martelly, que denunciaron fraude en favor del candidato oficialista Jude Celestin, quien terminó segundo. Varias personas perdieron la vida en esos enfrentamientos cuando seguidores de Martelly salieron a las calles a protestar porque su líder no participaría en el ballotage. 

                                          Martelly el candidato que quiere la OEA para el ballotage AP

Los resultados de la primera vuelta:
. Manigat ganó con el 31% de los votos
. Celestin, con 22,48%
. Martelly salió en tercer lugar con sólo 7.000 votos menos que Celestin. 

Parece vislumbrase la punta del ovillo en estos gestos políticos de Martelly aplaudiendo a Duvalier y en la intención de la OEA de facilitarle la llegada a la segunda vuelta para pelear la presidencia. Resulta familiar el artilugio que se huele detrás de la maniobra de la OEA, pero en este caso el aliento que llega de sus protagonistas hace que el aire de Haití resulte insoportable. Sin duda, la presión de EEUU para que salga un gobernante cercano a los países del ALBA y a Cuba puede más que cualquier intención seria de rescatar a millones de haitianos sometidos al hambre y las enfermedades. En un país tan lastimado resulta ofensivo confundir lo ideológico con la real necesidad de ayuda humanitaria. Claro que quienes hacen esos análisis sólo miden los costos políticos, las vidas postergadas son apenas números en una triste estadística que les resulta indiferente.

Un futuro político incierto
La embajadora de Haití en España, Yolette Azor-Charles hizo un llamamiento a los intelectuales haitianos para que participen en la solución de la crisis que sufre el país. La funcionaria entiende que la anulación del ballotage y los informes filtrados por la OEA han creado una situación política sumamente compleja sin vías de solución aparente. En declaraciones al diario El País de España aseguró que “hay una necesidad urgente de negociación, de eso depende el futuro del país, por la concentración de violencia que hay, y hablo de violencia natural y también de violencia generada". Luego habló de la necesidad de diálogo: "De todos modos, razones no faltan. Hay que sentarse y dialogar. Hace más de diez años que estamos diciendo que necesitamos celebrar una conferencia para que todos los actores se sienten juntos, para que cada uno hable de su programa”

                                              Duvalier saludando desde la casa de un amigo EFE

Pero la mayor preocupación se centra en que el 7 de febrero debería asumir el nuevo presidente, situación que se ve lejana, pues el escepticismo, la desintegración institucional y la catástrofe humanitaria son grandes piedras en un proceso político estancado y confuso.
El jurista argentino Mattarollo, embajador de la Unasur en Haití afirmó que la transición democrática en el país “está en peligro” con la llegada de Duvalier. También criticó las fuertes presiones de los EEUU sobre el actual gobierno caribeño.
Mattarollo cree que Duvalier "se está permitiendo hacer política, lo que genera una situación que en términos de derechos humanos y de lucha contra la impunidad es escandalosa, y mido mis palabras como embajador de Unasur en Haití", en relación a las declaraciones del ex dictador. Y agregó que “significan un retroceso muy grande" en el proceso de normalización de la nación que "la comunidad internacional no debería aceptar”.

El representante de la Unasur denunció "presiones internacionales" sobre el presidente Préval que "no van en el sentido de respetar la soberanía y la independencia de este pueblo”. Mattarollo dijo al diario Página 12 : "lo grave es que en este momento las presiones parecen avanzar y se puede temer un retroceso en el proceso democrático en Haití", por lo que "es necesario una reacción, sobre todo en Latinoamérica, que juega un importante papel moderador" a partir de su incorporación y participación en las misiones de las Naciones Unidas en Haití.
A este laberinto político se agrega la intención del ex presidente Jean Bertrand Aristide de retornar a Haití, una cuestión lejana por ahora, puesto que el gobierno de René Préval no le permite renovar el pasaporte para que viaje desde Sudáfrica, su actual residencia.


 
Los retrasos, las sombras del pasado que vuelven y la incertidumbre que han acompañado a todo el proceso electoral dibujan un paisaje cada vez más oscuro en la sucesión presidencial. La Constitución y las leyes haitianas establecen que Préval debería entregar el poder el 7 de febrero. Todo indica que su mandato se extendería hasta mayo.
Haití espera pero no duerme, porque las fieras y las aves de rapiña deambulan nuevamente por sus calles. Para muchos haitianos, mayo puede resultar un horizonte muy lejano y difuso, pues sus necesidades se miden en el día a día. 

 Lic. Walter Calabrese

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El regreso de Duvalier desconcierta al mundo


La llegada del dictador Jean-Claude Duvalier a Haití es un nudo difícil de descifrar para la comunidad internacional, que mira atónita como se pasea con impunidad por Puerto Príncipe tras 25 años de exilio.
Más aún cuesta entender cómo el Ministerio de Exteriores francés y los servicios de inteligencia no registraran los movimientos de Duvalier, quien viajó en primera clase en un vuelo de Air France proveniente de París con rumbo a Haití. Según lo publicado por el diario El Mundo de España, habría viajado con un pasaporte diplomático haitiano que ya había caducado.

Al llegar se alojó en un lujoso hotel de cinco estrellas en donde estaba custodiado celosamente por los cascos azules de la ONU. Luego, fue citado a comparecer ante la justicia por causas relacionadas con defraudación al Estado y enriquecimiento ilícito bajo la acusación de desvío de capitales cuando presidía la nación. En unas pocas horas fue liberado y no se supo de su paradero durante un día, situación que hizo pensar en una fuga del país, cuando en verdad salió del hotel para instalarse en su nueva residencia en Montagne Noire.

                                                   Duvalier llega al aeropuerto de Puerto Príncipe AP


El 21 de enero reapareció sorpresivamente al dar una conferencia de prensa en Puerto Príncipe para pedir por la “reconciliación nacional”. Sólo fue una escueta declaración leída y sin posibilidad de preguntas, en la que intentó mostrar una postura de arrepentimiento y solidaridad con las víctimas del terremoto y de su gestión al frente de Haití. Duvalier expresó: “aprovecho también esta ocasión para expresar mi profunda tristeza por mis conciudadanos que dicen haber sido víctimas de mi gobierno”


Sin embargo, no todo estará servido tan fácilmente en la mesa del ex dictador, ahora deberá enfrentar en los tribunales varias demandas por crímenes de lesa humanidad que se cometieron durante su dictadura entre los años 1971 y 1986. Estiman los analistas internacionales que entre su padre y su sucesor, que accedió al poder con tan sólo 19 años, ordenaron la desaparición de 60.000 personas. Es preciso aclarar que ambas gestiones de gobierno contaron con el respaldo de EEUU.
Durante su mandato, las milicias especiales que defendían al gobierno, los llamados tonton-macoutes (una guardia personal creada por Papá Doc) cometieron miles de asesinatos.
Además, se calcula que Baby Doc abandonó el país con 800 millones de dólares, fortuna que le permitió vivir cómodamente en una mansión de la selecta Costa Azul francesa. Esa cifra describe elocuentemente lo que sucedía en Haití en aquellas épocas, pues cuadruplicaba el presupuesto anual para la nación.

                                          Duvalier protegido al llegar por fuerzas de seguridad AFP

En primera instancia, Amnistía Internacional creía que las actuales autoridades del país y la gente tendrían disposición para investigar. Sin embargo, la situación no es tan sencilla, hasta el momento sólo cinco haitianos han realizado querellas contra “Baby Doc”. Pero el entusiasmo duró poco, cuando la justicia lo dejó en libertad unas horas después de tomarle declaración, provocó cierto desaliento entre los pobladores que anhelaban un acto de justicia por los atropellos sufridos bajo su mandato. En este sentido, Mattarollo, embajador de la Unasur en Haití, señaló que las víctimas "están divididas entre el temor y el desengaño de la Justicia haitiana".

Luego, la conferencia de prensa dada por Duvalier terminó por inclinar la balanza hacia el platillo de la desconfianza y el rechazo. Para entonces, la organización Amnistía Internacional calificaba las declaraciones de Baby Doc como "un insulto más hacia las víctimas que todavía están luchando por la justicia y la verdad", según reportó la agencia de noticias DPA. El especialista en Haití de la organización internacional, Gerardo Ducos, remarcó que Duvalier "pidió disculpas hacia las personas que `creen` haber sido víctimas bajo su gobierno, que es deformar completamente la realidad porque las personas no creen haber sido víctimas, las personas fueron víctimas de torturas, de desapariciones forzadas, de ejecuciones sumarias".
En este contexto, la ley de Haití establece que la investigación deberá durar tres meses, período en el que Duvalier deberá permanecer a disposición de cualquier requerimiento de la justicia, por lo que se verá impedido de abandonar su tierra. 


El mundo mira de reojo

El analista político argentino, Atilio Boron, se refirió a la crisis política que vive el pueblo caribeño en medio de unas elecciones que no terminan de definirse por la sospecha de fraude: “A Duvalier le encargaron una misión política, que se hará evidente en los próximos días”. Su llegada y los movimientos que realizó en estos últimos días dan a entender que algo se está arreglando entre los pliegues del poder para que el pueblo no pueda llegar a percibir lo que se está cocinando. De hecho, en el hotel donde estaba alojado desfilaron personajes ligados al pasado, antiguos colaboradores y los temibles tonton-macoutes.



El regreso de Duvalier relegó a un segundo plano la angustiosa situación que vive el país por la crisis postelectoral en un marco socioeconómico extremadamente frágil.
El gran interrogante que se presenta ahora está relacionado con los delitos que se le asignan a Duvalier y si estos han prescrito en función de lo que dictamina la legislación haitiana. Desde Ginebra, el portavoz del alto comisionado de la ONU señaló que “No está claro si Haití está en posición de poder arrestar y abrir un proceso a Duvalier”.
El gobierno de Estados Unidos siempre ejerció una importante influencia sobre Haití, pero hasta al momento ha sido muy cauteloso en sus declaraciones en relación al regreso de Baby Doc.
"Cualquier líder político, presente o pasado, debería centrarse no en sí mismo, sino en lograr avances hacia una serie de importantes metas, como los derechos humanos, el proceso electoral y la reconstrucción del país", anunció el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, para referirse a la presencia de Duvalier en su tierra.


Ningún país está preparado para recibir tantos azotes en un año, un terremoto devastador, una epidemia de cólera y un ex dictador que aprovecha el vacío político para mezclarse en el río revuelto para obtener alguna ganancia. Ahora, la presencia de Baby Doc suma un dato pesado más a la vida política de Haití, algo que es imposible de soslayar en la región y ante la mirada de la comunidad internacional, que permanece en un silencio llamativo.


 
El pueblo de Haití mira como en un espejo empañado una figura que regresa del pasado, en su desesperación por encontrar una salida a la frágil situación que persiste luego de que un feroz terremoto le arrebatara 316.000 vidas y una epidemia de cólera la golpeara nuevamente, cree que un viejo prestidigitador de lo siniestro puede encauzar un barco averiado y abandonado a su suerte, que navega a la deriva ante la indiferencia de los medios locales y otros actores internacionales que callan cuando deberían exigir el cumplimiento de las leyes.

Lic. Walter Calabrese

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