* Lic. En Comunicación Social / Analista Internacional
En
la primera audiencia realizada en el Senado para tratar el tema del control de
armas y la violencia, la ex congresista Giffords, quien fuera una víctima de un
tiroteo en el año 2010 que le dejó secuelas en su habla y vista, hizo un pedido
a los legisladores para que “sean audaces y valientes”, porque “ahora”,
remarcó, es el momento de actuar para frenar el descontrol que vive el país con
las armas.
Giffords
entró al recinto caminando lentamente, acompañada por su marido Mark Kelly, un
ex astronauta. El matrimonio se ha convertido en la voz pública en lucha por el
control de armamento. Gabrielle pidió a demócratas y republicanos para que unan
sus fuerzas para poder darle forma a una ley que limite la venta de armas.
La ex congersista Giffords da su testimonio en el senado Foto: Reuters
En
este sentido, Giffords afirmó mirando a los senadores presentes: Esta es
una conversación importante para nuestros niños, para nuestras comunidades,
para demócratas y republicanos. Me resulta difícil hablar pero tengo que decir
algo importante. (…) Han muerto muchos niños, demasiados niños. Y tenemos que
hacer algo. Va a ser duro, pero el momento es ahora. Tienen que actuar”.
A
pesar de las dificultades físicas, la ex congresista pudo elaborar un breve
discurso que fue muy emotivo y poderoso por su testimonio de vida. Su aparición
no estaba preparada en la agenda de temas, por lo que fue una verdadera
sorpresa su presencia ante el Comité Judicial del senado. No se le realizaron
preguntas, sólo escucharon, y eso bastó para generar la expectativa que el tema
requería. Fueron sencillas y contundentes sus palabras, como cuando concluyó su
discurso solicitándoles a los legisladores un mayor empeño en la causa: “"Los
estadounidenses cuentan con vosotros".
La
masacre de Newtown en Connecticut abrió un debate que dividió al país
prácticamente en dos para discutir sobre una nueva legislación que mejore el
control y el acceso a las armas de asalto.
Ante
los senadores también se encontraban el vicepresidente de la Asociación Nacional del Rifle (NRA), Wayne
LaPierre, el profesor, de la Universidad de Denver, David Kopel, la abogada Gayle Trotter, del Foro de Mujeres
Independientes y el jefe de la policía de Baltimore, James Johnson.
Es importante recordar la propuesta de Obama, que
insta a limitar la violencia armada. Su idea es prohibir las armas de asalto y
los cargadores de mayor capacidad de municiones, y mejorar el control para constatar
si existen antecedentes criminales o de salud mental en los potenciales compradores.
La NRA,
un lobby empresarial muy fuerte en EEUU, se opone a la iniciativa encarada por
el gobierno demócrata y advierten que las restricciones que pretenden instaurar
podrían atentar contra sus derechos constitucionales que les permiten portar
armas.
La respuesta
a la postura de la NRA provino del presidente del Comité, Patrick Leahy, que resaltó
que es el momento de “dejar los slogans, la demagogia y los ataques
partidistas”.
Wayne LaPierre, vicepresidente de la NRA, consideró que la mejor respuesta
a la violencia de las armas se logra con mayor seguridad y más agentes
uniformados, manteniendo su oposición a que se promulguen nuevas leyes. “Cuando
se trata de comprobar antecedentes, seamos honestos, nunca serán del todo
universales porque los criminales no se someterán a ellos”, afirmó LaPierre.
Luego concluyó su alegato diciendo que “los dueños de armas que cumplen con la
ley no van a aceptar que se les culpe por actos de violencia o se les asocie a
criminales enloquecidos. Tampoco creemos que el Gobierno deba dictar qué
podemos poseer y qué podamos usar para proteger a nuestras familias”.
El marido de Giffords, Mark Kelly,
también habló en la audiencia del senado y se presentó como un norteamericano
más, "no
como una víctima", agregó. "Somos moderados. Gabby fue durante mucho
tiempo republicana antes de ser demócrata. Los dos tenemos armas, y hacemos uso
de ese derecho y de las responsabilidades que conlleva muy seriamente". Subrayó,
además, que después del "horror de la escuela Sandy Hook hay que hacer
algo". "Somos simplemente dos estadounidenses razonables que han
dicho basta".
La NRA pide a los legisladores
que se fomente el entrenamiento para la autodefensa en las escuelas
Wayne LaPierre se refirió a la necesidad de reforzar la vigilancia en
los colegios para evitar masacres como la ocurrida en Newtown y reiteró que las
prohibiciones al uso de armas “no funcionan”. Volvió a insistir en que quienes
forman parte de la NRA no tienen ninguna relación con los criminales o personas
con problemas mentales. "La NRA tiene más de 80.000 instructores
certificados que enseñan a nuestros militares, policías y a cientos de miles de
hombres y mujeres estadounidenses cómo utilizar
de forma segura las armas de fuego", remarcó.
Mientras la NRA sigue en sus discursos belicistas, el país se sigue
desangrando cada con nuevos tiroteos y asesinatos cometidos con armas de fuego.
Poco después que hablara la ex congresista Giffords en el Senado, un tirador
hirió a cinco personas en un edificio de Phoenix, Arizona. En Alabama, un ex
militar mató al conductor de un micro y secuestró a un niño, a quien tiene
cautico en el sótano de una casa. Hace pocos días, una niña de 15 años que
había asistido a la asunción presidencial de Obama para su segundo mandato,
murió en un parque tras un disparo en la espalda.
No obstante la triste realidad que enfrenta la nación, la NRA se
mantiene en su cerrada postura de defender la segunda enmienda constitucional. “Los
derechos de la segunda enmienda son el fundamento en el que descansa
nuestra discusión. No están en riesgo”, aseguró el senador Leahy. “Pero vidas
están en riesgo cuando gente responsable no obedece a las leyes que mantienen
alejadas las armas de manos de los que las usarán para cometer asesinatos
masivos. Pido que nos enfoquemos sobre medidas adicionales para proteger a
nuestros niños y a todos los estadounidenses”.
LaPierre insistió ante los legisladores que más
legislación no traerá la solución. “Necesitamos reforzar las miles de leyes
sobre las armas que están actualmente en los libros”, sugirió. “Perseguir a
criminales que usan mal las armas funciona. Desafortunadamente hemos visto un
colapso dramático en la persecución judicial federal en años recientes”.
Asegura que los enjuiciamientos por violencia armada disminuyeron en un 35%
durante el 2011. “Eso significa que criminales violentos, miembros de bandas y
gente mentalmente enferma que tienen armas no están siendo perseguidos. Eso es
inaceptable”, sentenció.
También LaPierre instó a los legisladores para que enfoquen en arreglar
el sistema de salud mental del país. “Necesitamos revisar todo el rango de
problemas de salud mental, desde una detección temprana y tratamiento, al
compromiso con las leyes civiles, a las leyes de privacidad que previeren que
los registros de salud mental sean incluidos en el sistema nacional de
verificación de antecedentes criminales”, expresó LaPierre.
Paradójicamente, la NRA ha incrementado sus miembros luego del cruento
evento en Newtown, unas 500.000 personas se unieron a la asociación, que ahora
cuenta con 4,5 millones de miembros. El hecho habla por sí solo de la
mentalidad belicista que impera en un país que no puede mirarse al espejo para
ver los monstruos que se esconden en las sombras.
Si las estadísticas no los conmueven es probable que hayan empezado un
camino de autodestrucción. Tal vez,
el film Terminator es una triste
representación de lo que consumen en la ficción y no se atreven a ver como se
reproduce en la realidad.
Si cada año mueren 30.000 personas y se cometen 300.000 delitos
violentos con armas de fuego, algo anda mal en esta sociedad. La reducción de
la violencia tendrá que buscarse por varios caminos a la vez, por que la
legislación por sí sola no traerá cambios inmediatos. Deberán buscar la ayuda
de los educadores y de la industria del entrenamiento, que es la principal
usina de violencia en las mentes de los niños y jóvenes.
Informe de Euronews