El mundo y sus protagonistas


domingo, 23 de enero de 2011

La fragilidad institucional y las elecciones


La Comisión Electoral Provisoria (CEP) de Haití desestimó las recomendaciones que la OEA había referido sobre los candidatos que deben participar en la segunda vuelta por la presidencia. Recién el 31 de enero se conocerían los resultados oficiales de los comicios realizados el 28 de noviembre del pasado año. La definición del dilema se espera para mediados de febrero, pero la fragilidad institucional que vive el país más la aparición de Duvalier, pone en un área de penumbras el camino a tomar para alcanzar una salida democrática en las urnas.
La OEA considera que existió fraude en la primera vuelta electoral y, por ello, el gobierno debería desplazar del escrutinio final al candidato del oficialismo, Jude Celestine, para permitir que en su lugar participe el cantante Michel Martelly, quien habría alcanzado el tercer lugar en los números preliminares. Sin embargo, la CEP informó que no está obligada a seguir las recomendaciones de la OEA y ratificó a Célestine como adversario de la candidata Mirlande Manigat, quien habría obtenido más sufragios. Aunque esta decisión no fue aún ratificada formalmente.

                                               Mirlande Manigat ganó en primera vuelta EFE

La pregunta que se realizan en la región es cuanta legitimidad tiene la OEA para fundamentar tales recomendaciones, habida cuenta de que en Honduras no logró reinstaurar el orden institucional tras la destitución de Zelaya.
Al mismo tiempo, asoma un tufillo extraño al escuchar las declaraciones del cantante que pretende dirigir la nación, quien aseguró en una entrevista televisiva que “Duvalier es un haitiano. Que regrese, es la democracia. Mi sueño es ver a esos antiguos dirigentes tan populares reunidos en un mismo lugar para la reconciliación nacional. Me gustaría que se conviertan en mis consejeros con el fin de poder aprovechar toda su experiencia”. Para mantenerse cerca de los hilos del poder y asegurarse el respaldo de los seguidores de Baby Doc, Martelly apoyó abiertamente su retorno y afirmó que lo nombraría su asesor


Vale recordar que cuando se anunciaron en diciembre los resultados preliminares de la primera vuelta por el Consejo Electoral Provisional se produjeron violentas manifestaciones originadas por los partidarios de Martelly, que denunciaron fraude en favor del candidato oficialista Jude Celestin, quien terminó segundo. Varias personas perdieron la vida en esos enfrentamientos cuando seguidores de Martelly salieron a las calles a protestar porque su líder no participaría en el ballotage. 

                                          Martelly el candidato que quiere la OEA para el ballotage AP

Los resultados de la primera vuelta:
. Manigat ganó con el 31% de los votos
. Celestin, con 22,48%
. Martelly salió en tercer lugar con sólo 7.000 votos menos que Celestin. 

Parece vislumbrase la punta del ovillo en estos gestos políticos de Martelly aplaudiendo a Duvalier y en la intención de la OEA de facilitarle la llegada a la segunda vuelta para pelear la presidencia. Resulta familiar el artilugio que se huele detrás de la maniobra de la OEA, pero en este caso el aliento que llega de sus protagonistas hace que el aire de Haití resulte insoportable. Sin duda, la presión de EEUU para que salga un gobernante cercano a los países del ALBA y a Cuba puede más que cualquier intención seria de rescatar a millones de haitianos sometidos al hambre y las enfermedades. En un país tan lastimado resulta ofensivo confundir lo ideológico con la real necesidad de ayuda humanitaria. Claro que quienes hacen esos análisis sólo miden los costos políticos, las vidas postergadas son apenas números en una triste estadística que les resulta indiferente.

Un futuro político incierto
La embajadora de Haití en España, Yolette Azor-Charles hizo un llamamiento a los intelectuales haitianos para que participen en la solución de la crisis que sufre el país. La funcionaria entiende que la anulación del ballotage y los informes filtrados por la OEA han creado una situación política sumamente compleja sin vías de solución aparente. En declaraciones al diario El País de España aseguró que “hay una necesidad urgente de negociación, de eso depende el futuro del país, por la concentración de violencia que hay, y hablo de violencia natural y también de violencia generada". Luego habló de la necesidad de diálogo: "De todos modos, razones no faltan. Hay que sentarse y dialogar. Hace más de diez años que estamos diciendo que necesitamos celebrar una conferencia para que todos los actores se sienten juntos, para que cada uno hable de su programa”

                                              Duvalier saludando desde la casa de un amigo EFE

Pero la mayor preocupación se centra en que el 7 de febrero debería asumir el nuevo presidente, situación que se ve lejana, pues el escepticismo, la desintegración institucional y la catástrofe humanitaria son grandes piedras en un proceso político estancado y confuso.
El jurista argentino Mattarollo, embajador de la Unasur en Haití afirmó que la transición democrática en el país “está en peligro” con la llegada de Duvalier. También criticó las fuertes presiones de los EEUU sobre el actual gobierno caribeño.
Mattarollo cree que Duvalier "se está permitiendo hacer política, lo que genera una situación que en términos de derechos humanos y de lucha contra la impunidad es escandalosa, y mido mis palabras como embajador de Unasur en Haití", en relación a las declaraciones del ex dictador. Y agregó que “significan un retroceso muy grande" en el proceso de normalización de la nación que "la comunidad internacional no debería aceptar”.

El representante de la Unasur denunció "presiones internacionales" sobre el presidente Préval que "no van en el sentido de respetar la soberanía y la independencia de este pueblo”. Mattarollo dijo al diario Página 12 : "lo grave es que en este momento las presiones parecen avanzar y se puede temer un retroceso en el proceso democrático en Haití", por lo que "es necesario una reacción, sobre todo en Latinoamérica, que juega un importante papel moderador" a partir de su incorporación y participación en las misiones de las Naciones Unidas en Haití.
A este laberinto político se agrega la intención del ex presidente Jean Bertrand Aristide de retornar a Haití, una cuestión lejana por ahora, puesto que el gobierno de René Préval no le permite renovar el pasaporte para que viaje desde Sudáfrica, su actual residencia.


 
Los retrasos, las sombras del pasado que vuelven y la incertidumbre que han acompañado a todo el proceso electoral dibujan un paisaje cada vez más oscuro en la sucesión presidencial. La Constitución y las leyes haitianas establecen que Préval debería entregar el poder el 7 de febrero. Todo indica que su mandato se extendería hasta mayo.
Haití espera pero no duerme, porque las fieras y las aves de rapiña deambulan nuevamente por sus calles. Para muchos haitianos, mayo puede resultar un horizonte muy lejano y difuso, pues sus necesidades se miden en el día a día. 

 Lic. Walter Calabrese

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