El mundo y sus protagonistas


domingo, 24 de febrero de 2013

Chipre: el conservador Anastasiadis vence en segunda vuelta

Por Walter Calabrese


De acuerdo a los datos suministrados por las encuestas a pie de urna Anastasiadis habría alcanzado entre 55,5 y 62, 6 % de los votos, superando al candidato del partido comunista AKEL, Stavros Malas.

El nuevo presidente de Chipre tendrá un mandato de cinco años, en los que tendrá que afrontar rápidamente la crisis económica y preparar el rescate financiero solicitado a la UE, que podría materializarse tras los comicios.

 
Chipre volvió a las urnas para darle el triunfo a Anastasiadis   Foto: AFP


  El candidato conservador ya había adelantado durante su campaña que su mayor objetivo como presidentesería el de restablecer la credibilidad y el prestigio dl sistema económico y financiero de Chipre.

Informe de Euronews

sábado, 23 de febrero de 2013

España: el enojo ciudadano contra los ajustes y la corrupción gana las calles de Madrid

Por Walter Calabrese


La crispación del pueblo español ya no puede contenerse, las calles de Madrid fueron el escenario para que miles de ciudadanos descargaran toda su bronca contra el gobierno. El principal grito desesperado que se escuchaba era el de “Dimisión” y “Rajoy vete”, con redoble de tambores y silbatos se acercaron médicos y enfermeras de blanco, profesores vestidos de verde, asociaciones ecologistas, el movimiento de los indignados, el personal de Iberia y los mineros del norte del país, todos se unieron para llegar a la plaza Neptuno, cerca del Congreso de los Diputados.

Las pancartas mostraban en todo su esplendor el fastidio de los españoles. Uno decía “No” junto a unas tijeras, que simbolizan los recortes presupuestarios, “Rajoy vete”, “Austeridad basta ya” y “Dictadura delos bancos No” fueron repitiéndose entre la multitud que se agolpaba frente al dispositivo policial desplegado para proteger el Congreso.

                                 La gente dijo basta de austeridad  Foto: EFE



Del mismo modo que en Madrid, las protestas se repitieron en varias localidades españolas, en Barcelona, Valencia, La Coruña y Sevilla, miles de pobladores salieron a las calles a manifestar su decepción con el gobierno.

La gente denunció la política de recortes, la baja calidad de sistema de salud y la corrupción política. El comentario de un ingeniero de 35 años refleja el humor social: "El Gobierno no tiene capacidad de gestión, ni liderazgo, ni siquiera credibilidad ni autoridad moral dentro del país".

Por ello, las consignas apuntaban a reclamar una mejor calidad de la democracia, y no es una casualidad que hayan elegido el 23 de febrero para hacerlo, tiene relación con el 32° aniversario del intento de golpe de Estado por parte de los militares que hizo temblar a España en 1981.

La cólera que existe con Rajoy crece día a día por los fallidos intentos de controlar la economía mediante una política de austeridad destinada a ahorrar 150.000 millones de euros en tres años, finalizando en 2014. Pero en ese plan el gobierno español no ha contemplado la situación social límite que vive su pueblo, que padece un índice de desempleo del 26%. Peor aún resultó la ayuda de parte de la UE por 41.000 millones de euros para salvar a los bancos, puesto que la ciudadanía los considera uno de los actores principales de la actual crisis.


 Los españoles salieron a las calles de Madrid a protestar contra la corrupción y el desempleo  Foto: AFP


A ello se suman las sospechas de corrupción en las instituciones del Estado y el Partido Popular, que salpican directamente a Rajoy. La monarquía, que permanecía en apariencia alejada de todo escándalo, ha quedado envuelta en una tormenta por el yerno del rey Juan Carlos, Iñaki Urdangarin, quien fue indagado por un juez de instrucción en una causa que lo involucraría en la malversación de fondos públicos.
España cruje, las instituciones caen en un abismo de sospechas y descrédito como en una espiral sin fin. El desempleo aprieta contra las cuerdas a los hogares españoles, los números no cierran y las ideas no aparecen. Rajoy titubea, se defiende como puede y pocos le creen, sólo aparece en escena como un manipulable títere de Ángela Merkel y la UE. 

La crisis de la Unión Europea ha intoxicado la política con medidas puramente economicistas, muy lejanas de las necesidades reales de la población y de un mercado que necesita reactivarse inmediatamente generando nuevos empleos. Más ajustes solo traerán más crisis. Si Rajoy no reacciona a tiempo terminará por el mismo camino que Túnez: dimitir y llamar a elecciones.



Informe Agencia EFE