Unas 40 personas fueron víctimas de un ataque perpetrado contra iglesias católicas por parte del grupo fundamentalista islámico Boko Haram, en ocasión de las celebraciones de la Navidad cuando miles de fieles se congregaban.
El mayor número de muertes ocurrió en la Iglesia de Santa Teresa, en Madalla, una localidad cercana a la capital Abuya. La agencia de noticias nigeriana NAN informó que habrían encontrado 35 cuerpos sin vida.
Una segunda explosión mató a un policía en la ciudad de Jos, en el noroeste del país, cuando atacaron la Iglesia del Monte de Fuego y los Milagros.
El tercer atentado se dio en Damaturu, la capital del Estado de Tobe, en donde hubo tres muertos. Allí, la semana anterior, un enfrentamiento entre los islamistas y el ejército nigeriano había dejado un saldo de 61 víctimas
El grupo fundamentalista Boko Haram, que significa “la educación no islámica es pecado”, se ha adjudicado el anterior baño de sangre en la sede de la ONU ubicada en Abuya, donde murieron 24 personas, según informaciones vertidas por el diario nigeriano Sunday Trust. El informe cita al portavoz del grupo, Abul Qaqa, quien ratificó que Boko Haram es el responsable de los ataques y que están actuando en forma simultánea en el norte de Nigeria.
El país arrastra un incremento de la violencia desde comienzos del año cuando se incrementó la actividad de las agrupaciones armadas islamistas que buscan instaurar un estado independiente que se rija por la ley Sharia en la región del norte, de mayoría musulmana.
Informe Telesur
Doodluck Jonathan, presidente de Nigeria, es un cristiano que proviene del sur del país y asegura que la secta islamista no perdurará para siempre.
En 2010 murieron 80 ciudadanos nigerianos durante la Navidad. Los islamistas también reivindicaron esos ataques contra las iglesias cristianas.
Por otra parte, desde el Vaticano calificaron los atentados como “absurdos” y fruto de un “odio ciego que no tiene respeto por la vida, que solo busca provocar y alimentar el odio y crear más confusión”, enfatizó el portavoz de la Santa Sede Federico Lombardi. "Estamos con los sufrimientos de la Iglesia y de todo el pueblo nigeriano, puesto a prueba por la violencia terrorista, en estos días que deberían ser de alegría y de paz", agregó.
Nigeria es el país más poblado del continente africano con 150 millones de habitantes, distribuidos en 200 movimientos tribales. Ese mosaico atomizado provoca conflictos políticos y religiosos por la lucha de los territorios. Existe una mayoría musulmana en el norte del país y en el sur prevalecen los cristianos. Además, otro factor de controversias es la producción de petróleo.
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