El mundo y sus protagonistas


jueves, 21 de febrero de 2013

Cae el gobierno de Bulgaria por las protestas

Por Walter Calabrese


Uno de los países más pobres de Europa sucumbió tras siete días de reclamos en las calles por el incremento del precio de la electricidad y los continuos ajustes. El primer ministro Boiko Borisov dimitió junto a todo el Ejecutivo, no pudo contener la presión de la población que fue expresándose cada vez con mayor agresividad.

El precio de la energía detonó el enojo de un pueblo que percibe un salario medio de 350 euros y las pensiones son de 75. El líder conservador había intentado contentar a la ciudadanía con una reducción del 8% en las tarifas de electricidad y un mecanismo de represalias a las distribuidoras de energía. Pero no alcanzó para detener a una marea incontenible, desesperada, que pedía a gritos un cambio en el rumbo del país.

                             El primer ministro Borisov anuncia su dimisión  Foto: AFP

Las calles de Sofía, la capital búlgara, comenzaron a cambiar de color cuando los enfrentamientos con la policía dejaron 25 heridos. Tal vez, ese clima gris empujó al primer ministro a tomar la decisión de renunciar, sus palabras dan cuenta de ese sentir: “Cada gota de sangre que cae es una mancha para nosotros. No participaré en un gobierno bajo el cual la policía pega a la gente”.

La Constitución de Bulgaria indica que la renuncia debe ser aprobada por el Parlamento, se descarta que se acepte la moción, 194 de los 240 integrantes de la Cámara apoyarán la renuncia del primer ministro Borisov. Incluso los 117 diputados del partido gobernante GERB respaldarán la moción, acompañados por los socialistas, otros partidos opositores y los representantes de la minoría turca que vive en el país. 

Una vez aprobada la moción, el presidente de Bulgaria, Rosen Plevneliev, tendrá la difícil misión de formar un nuevo ejecutivo, ofreciéndole primero al GERB, después a los socialistas y finalmente a otro partido que tenga representación en el Parlamento. Cada intento se desarrollará en un máximo de 7 días cada uno, pero si fracasa el presidente deberá disolver la Cámara y convocar a elecciones. Además, tendrá que designar un ejecutivo técnico interino que será el encargado de convocar a las elecciones dentro de los dos meses.

Bulgaria permanece acorralada entre la manipulación de los monopolios y la corrupción en un escenario socioeconómico frágil. Con esos ingredientes, era previsible que el telón cayera en algún momento en el país más golpeado de la Unión Europea. El malestar de la población también se manifestó hacia los escándalos de corrupción y la clase política. A ello, se le fue sumando las repetidas medidas de austeridad que incluyeron el congelamiento de los salarios y pensiones, suba de impuestos y aumentos en los valores del gas y electricidad. 


                        Protestas y enfrentamientos con la policía en las calles  Foto: AFP

Insoportable atmósfera para vivir con dignidad. Lamentablemente, son aires que soplan periódicamente en una Europa que sigue aprisionando a sus hermanos menores con mayores castigos para sus poblaciones desde los ajustes masivos. Bulgaria es otra víctima más de la “troika”, ese equipo de instituciones que definen la calidad de vida de los europeos. 

Pero las “cabezas” de la UE no pueden ver más allá de sus narices, todavía no han comprendido que el empleo y lo social van primero, y luego viene lo macroeconómico. Con sólo mirar la triste realidad de España, Grecia y Portugal bastaría para ensayar un cambio de rumbo. Es tiempo de que Europa mire un poco a América Latina para que comprendan que la unidad empezó desde los liderazgos políticos, para que observen cómo desde ese entendimiento el despegue económico viene por añadidura. 


Informe de Euronews

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